Cuaderno de Viajes

martes, 20 de enero de 2015

On 17:47 by blanca in     3 comments




Después de pasar cuatro días relajados en Luxor, nos fuimos hacia el Alto Egipto, a la ciudad de Assuan, porque queríamos visitar el templo de  Abu Simbel.



Hay un servicio de trenes frecuentes entre estas dos ciudades,7,00-9,00-10,00, 11,00 y no sigo porque no pregunté mas).

Como seguíamos con la inercia del “ritmo lento” de Luxor, preferimos desayunar tranquilos y tomar el tren de las 10 de  la mañana, que llega 3 horas más tarde, a  las 13,´00 hrs

Ya sabíamos que para ir a Abu Simbel se tiene que viajar, (salvo excepciones contadas) en convoy que sale a las tres de la mañana, y que el circuito lo podríamos contratar en el hotel, y eso hicimos nada más llegar.

La estación de Asuan está a un kilómetro de nuestro hotel, y como veníamos descansados y con fuerzas, decidimos esquivar las insistentes ofertas de transporte de calesas y taxis que nos surgían a cada minuto y nos fuimos andando con las mochilas a cuestas por el paseo junto al Nilo.

En el Hotel nos gestionaron muy bien las reservas, así que dispusimos de un tiempo por la tarde para visitar el obelisco inacabado que está en las afueras del pueblo (otro kilómetro y medio más que hicimos), esta vez sin mochilas.

Fue bastante curioso tener que atravesar un cementerio para llegar a pie al monumento, pero la alternativa era dar mucha más  de vuelta, así que le dimos una propina de cinco libras al guardián del cementerio que salió presuroso nada más vernos pisar la entrada del cementerio para enseñarnos el camino.

Aquí veis el impresionante monolito que los decepcionados canteros abandonaron cuando descubrieron una falla en la roca a falta de cortarlo solo por la base, hubiera sido el monolito más grande de toda la civilización egipcia!

Yo todavía me pregunto cómo diablos pensaban mover esa mole,,, pero bueno, supongo que ya lo habrían pensado antes de meterse en ese circo.

Y luego nos fuimos a dormir prontito, que al día siguiente tocaba madrugar.

Nos habían dicho que estuviéramos preparados a las 03,15 has,  pero nuestro mini-autobús no llegó hasta las  03,45. Estas compañías de autobuses van recogiendo  clientes por todos los hoteles de la ciudad, hasta que llego al nuestro,,, y… adivináis a cual pareja recogieron los últimos?, y a quien le tocó el peor sitio del autobús (encima de la rueda) porque todos los demás estaban ocupados?  Exacto!, al menda lerenda, maldición!!



Despuest de recoger a todos los turistas de la ciudad, los ocho autocares del dia y las 10 furgonetas como la nuestra nos reunimos en el punto de salida policila, para salir en convoy a las 4 ,00 en punto.

Después de 3,5 horas llegamos  a Abu Simbel, espectacular, maravilloso, lo podéis ver  aquí mismo.

                                                  

                                           
                             
                             
                                                       



Nosotros teníamos la imagen  de Abu Simbel grabada en las retinas por haber visto montones de fotografías del sitio, lo que no esperábamos es que el templo fuese tan hermoso por dentro. De hecho en Abu simbel hay dos templos: el de Ramses II (arriba fotos) y el de Hathor.

Estan excavados en la roca con unas proporciones armoniosas, se está muy a gusto dentro, y realmente los frescos son preciosos. No se permite tomar fotos en su interior, así que tendréis que confiar en nuestra palabra y en estas fotos que he bajado de internet. Ha valido la pena el madrugón de hoy.
                                    
                            
                            
                            
                            
                                   

                                         
                                         
                                         



Después de la visita, llegamos asuan a la 1,30, y como el siguiente tren a Luxor no salía hasta las 15,00 Intentamos hacer una visita al templo de Philae, que está entre la presa baja y la presa alta de Assuan, a unos 6 kms.

En el hotel rápidamente nos consiguieron un taxista amigo del propietario que vino enseguida, y con el que pudimos dejar las maletas guardadas mientras hacíamos la visita, para llevarnos después a la estación.



Philae es un templo que quedo semisumergido con la construcción de la primera presa de Asuan, y durante mucho tiempo este templo se visitaba en barca, navegando entre sus columnas, me imagino que hacer la visita de esta manera seria espectacular.
                                      
                           

Hoy en día todavía se ve ahora la marca dejada por las aguas cuando la marea alta inundaba dos metros el edificio.

Al final, la Unesco también movió este templo a una cota 20 mtsmás alta entre 1972 y 1980, piedra a piedra?, al igual que se hizo con Abu Simbel y tantos otros.

Supongo que muchos sabréis que en Madrid hay un templo que proviene de estos traslados que se hicieron necesarios con la construcción de la presa de  Asuan. Fue un regalo del gobierno egipcio en agradecimiento a la colaboración española.

Esta rápida visita  al templo nos ha salido por un ojo de la cara, unos 35, euros, puesto que aparte de la entrada hay que contar con el transporte de taxi y barca, que ambos tienen que esperar a tu regreso.

El templo es precioso, grande y proporcionado, y no se lo valora en su grandeza porque en Asuan todo el mundo esta  pendiente de ir a Abu Simbel.
                                       
                           

En contra tiene el tema del regateo con el precio de las barcas, un poco parecido a lo que me  encontré en la playa de Raylay, en Tailandia, yaos lo explicaré en la entrada de datos prácticos.

Aquí tenéis unas fotos de este magnífico templo, que nos ha gustado mucho.

                                                         
                                        




                                          



Intentamos hacer la visita lo suficientemente rápida como para coger el tren de las tres, pero no fuimos lo bastante rápidos, así que aunque salimos pitando de la visita del templo, no llegamos a tiempo, y tuvimos que esperar en la estación una hora entera hasta la salida del siguiente tren,,, si lo sé, me quedo en Philae más tiempo!!



                                                                  




Y el Camino de Luxor en el tren fue tan placentero como  a la ida, y por no variar de rutina, decidimos esquivar en la estación a los insistentes taxistas que nos ofrecians sus servicios para ir a pata con  las mochilas a cuestas.

Estamos en forma!!
Y para acabar las visitas a Luxor, al dia siguiente nos fuimos al velle de las reinas donde estuvimos visitando un par de tumbas que tenian unos relieves espectaculares. Y como no dejan hacer fotos me he bajado un par de internet.
                                       
                                    
Esta vez para hacer la visita volvimos a coger el ferry y negociamos con un taxi que por 10 libras nos llevara a la oficina de compra de los tickets y desde alli hicimos el resto andando.
Fue un dia muy bonito que concluimos con la visita a Bir el medina, otro poblado con tumbas de nobles.
Y al llegar al nuevo hostel, conocimos a Milo, un frances jubilado y muy simpatio que cada año viaja por seis meses y nos ha explicado ideas y trucos muy sudversivos para visitar una parte de China y Australia. En fin ya veremos.
De momento nos vamos a coger un autobus que nos llevara hasta Dahab, en la peninsula de Sinai, donde pasaremos los últimos dias antes de irnos para Jordania.

3 comentarios :

  1. Ui ui ui, trucos muy subversivos... A veure si al final tindrà raó la Rosa i acabareu com el tio de la peli del Expreso de medianoche :P

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  2. Abu Simbel , no? Las maravillas de los antepasados, perduran a través de los siglos.

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  3. Abu Simbel , no? Las maravillas de los antepasados, perduran a través de los siglos.

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