Cuaderno de Viajes

lunes, 9 de diciembre de 2019

On 18:35 by blanca in     2 comments
Oman. Un país del que habiamos oido hablar pero que la verdad no sabiamos ubicar muy bien en el mapa. Tampoco teniamos ningún tipo de referncias de gente que hubiera visitado el país, asi que empezamos a buscar información en diversos blogs, tanto en castellano de los que hay poca información, como en inglés y nos liamos la manta a la cabeza. 
 


Averiguamos que es un país con mucha historia, con un montón de fuertes y castillos, con pueblos de adobe abandonados, con montañas impresionantes y paisajes de vertigo, con playas, wadis, desiertos y otras muchas cosas. También averiguamos que al igual que en otros paises de la peninsula arabiga, la población autoctona es minoria, y que la mayoria de gente que trabaja en el sector servicios, son todos inmigrantes de Bangladesh, Paquistan,  India o Filipinas mayoritariamente. Vimos también las dos caras de una misma moneda: por una parte la amabilidad de los hombres omanis con nosotros y al mismo tiempo su mala educación con los trabajadores inmigrantes de los países antes nombrados.
Y desde luego es un país de blanco y negro. Esto nos llamo mucho la atención y esque todos los hombres omanis visten con unas tunicas blancas, o en algun caso en azul, pero el blanco predomina entre ellos. Ellas en cambio van tapadas de pies a cabeza, con sus abayas negras y que en muchos casos solo dejan a la vista los ojos. Es un contraste impresionante estar por ejemplo en un supermercado y ver a toda la gente del país vestir igual. Eso si, el carrito de la compra siempre lo llevan los hombres... claro que mayoritariamente la cartera también.


  Estuvimos visitando el país durante unos 20 dias de los cuales unos 16 nos movimos con coche de alquiler. Escogimos un Suv 4x4 por que queriamos hacer unas pistas de tierra y también adentrarnos por algunos wadis, pero si vuestra intención no es esa, con que alquileis un coche normal es más que suficiente. Las carreteras en general suelen estar en buen estado y solamente tendreis que preocuparos de no atropellar a ninguna cabra o a algun camello. Como en general no es un país barato en general, nos fuimos a unos grandes almacenes y compramos una tienda de campaña, unos sacos y alguna que otra cosa más. Teniendo en cuenta que el alojamiento en Oman es caro y la calidad es de aquella manera, optamos por hacer tres o cuatro noches de camping y una de hotel para poder ducharnos y adecentarnos en condiciones. Además de esto, en Oman el camping es libre y puedes plantar la tienda casi en cualquier parte. Fue una gozada poder hacer una barbacoa y dormirte contemplando las estrellas.
Casi nos quedamos sin desayuno.
Estuvimos visitando diversas fortalezas sobre todo en la parte norte del país. Las que más nos gustaron fueron sin lugar a dudas las de Bahla, la de Jabreen y el castillo de Al Hazm, que los recomiendo mucho.  Sin embargo la de Nizwa no nos gusto nada y ademas encontramos los 12 euros que valia la entrada por persona absolutamente desproporcionados. En las otras fortalezas sin embargo el precio era de 500 baisas y eran realmente espectaculares. A lo largo del pais también se pueden encontrar pueblos abandonados construidos de adobe y en donde en algunos casos da miedo entrar por el estado en que se encuentra todo. Esto es lo que nos paso por ejemplo en la parte antigua de Al Hamra. También se pueden encontrar fortalezas semi abandonadas que también es posible visitar.
AL HAMRA
castillo de Bahla



 
Al HAZN

 



Una de las cosas que más nos gusto, fue poder entrar con el coche en los wadi, o arroyos que normalmente llevan poca agua. Generalmente se encuentran al lado de pequeñas poblaciones con palmerales, y tienes que ir sorteando toda clase de obstaculos. Algunos de los que hicimos fueron el wadi awf, wadi bani khalid, el wadi karus o el wadi al hawuayn. Y de los otros francamente ya no me acuerdo del nombre. Es muy curioso ademas porque durante su fin de semana, es decir viernes y sabado, todos los wadi estan llenos de familias omanis que van a pasar la noche alli. Montan sus tiendas de campaña y de dedican a fardar de 4x4 mientras atraviesan a toda leche el rio. Y claro, de cuando en cuando alguno se queda clavado dentro y les toca empujar para sacarlo.


  En muchos de estos pueblos se dedican a cultivar las palmeras datileras, asi como otros tipos de cultivo. Como el pais es en general un secarral, desde tiempos antiguos compensaron la falta de agua con la construcción de unos pequeños canales llamados falaj, para que la poca agua que hay llegue a los cultivos.



                            
Los paisajes del pais nos gustaron mucho, sobre todo la parte más montañosa de Jabel Shams a la que se accede por una carretera con vistas espectaculares y que en ocasiones da un poco de vertigo. En mi caso bastante. A lo largo de ellas vas viendo algunas pequeñas aldeas, montones de cabras, palmerales y mucha mucha piedra.

                                                  


  
Estuvimos también haciendo una pequeña excursión por el desierto.Fue muy divertido poder hacerlo por nuestra cuenta y en nuestro coche, a pesar de la insistencia de los guias locales acerca de lo dificil que era y de que si no teniamos experiencia conduciendo por el desierto mejor no hacerlo por libre. Pues bueno, si no haces el cabra intentando subirte a las dunas, se puede hacer perfectamente. La pena fue que ese dia estaba un poco nublado y no tuvimos puesta de sol. Sin embargo el cielo nocturno nos compenso por todo.
                                          


En cuanto a las ciudades, comentaros que no son nada del otro mundo si las comparamos con Dubai por ejemplo. Mascate, la capital tiene una mezquita muy bonita y también una corniche por donde perderse un rato para ver el mar. Una población que si nos gusto mucho fue Sur. Si tal como suena. Me parecio encantadora y muy tranquila. Vale la pena subir hasta una de las torres que hay en la montaña cercana para tener una vista perfecta de toda la población. También disfrutamos mucho en Al Ras viendo a las enormes tortugas marinas y en Bakla viendo su mercado local de pescado. Nos parecio muy autentico ver como subastaban todo el pescado que acababan de traer.
                                   
Al final del viaje, cogimos un avión y nos fuimos al sur, a Salalah. La primera idea era hacerlo en coche, pero eran 1000 km de ida y otros tantos de vuelta por el desierto. Asi que al final nos lo pensamos mejor y alquilamos un turismo durante tres dias para recorrer un poco el sur. Salalah me parecio una ciudad con más vida que Mascate, pero en general en el norte hay mucho más que ver. Estuvimos recorriendo las dos carreteras principales, la que va hacia el norte y la contraria que se dirige hacia la frontera con el Yemen. Los paisajes, tambien muy bonitos en esta ocasión, pero quiza tendremos que plantearnos volver para explorar un poco más la parte de las montañas que no tuvimos tiempo de visitar.

 

2 comentarios :

  1. Oman, doncs jo tampoc l'ubicaria en el mapa però m'ha encantat la descripció del país i l'experiència. Que xulo poder acampar a qualsevol lloc. I els paissatges són xulíssim, tot molt desèrtic però molts semblen la imatge que tens d'un oasis al mig d'un desert. I quina experiència ficar-se al mig de desert amb les dunes! Que valents! Suposo q no esteu tant al mig del desert com sembla però, perquè sinó jo potser també hagués fet més cas als guies,jeje.

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  2. Súper interessant, nois! Aquesta entrada m'ha sorprès de debò, sí que és un país desconegut i no m'imaginava que tingués interès turístic, però ho heu explicat molt bé i sembla una bona aventura. A seguir gaudint de les vacancetes ;)

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