EN LA BIG ISLAND

La Big Island o isla de Hawai es la tercera isla que visitamos durante nuestra visita al archipielago de Hawaii.

Y por cierto, ¿sabiais que aunque politicamente pertenece a EEUU, geograficamente es parte de La Polinesia y por tanto esta en Oceania?

¿Y que aunque supuestamente fueron descubiertas por el navegante ingles James Cook, al que por cierto se cargaron los nativos de aquí, según estudios recientes resulta que estas islas ya aparecian en mapas españoles dos siglos antes de su descubrimiento?

¿Y os suenan por casualidad las Islas Sandwich? ¿No?... Pues bueno, es como se conocia a Hawaii antes de cambiarle el nombre.

                           

                          

   

Anecdotas aparte resulta que la isla de Hawaii es la más grande de todo el archipielago y donde esta el famoso parque nacional de los volcanes. Y a pesar de que tiene muchas cosas por visitar y que es muy bonita el número de turistas que vienen aquí es muy inferior al que hay en Oahu o en Maui, aunque no por ello los precios son más bajos. Ya se sabe, y como dice mi hermana: “Hawai es Hawai”.

Por lo demás estuvimos aquí siete dias que consideramos son suficientes para ver lo que te ofrece la isla con cierta tranquilidad y poder disfrutar de sus bonitas playas.

Una de las cosas que más nos gusto, fue por supuesto la visita al Parque Nacional de los volcanes. Sin embargo antes de llegar alli, hicimos una pequeña parada que nos habian recomendado en la “Black beach”, una playa de arena negra en la que decian que habia buen esnorkel y donde era posible ver tortugas. Pues bueno, lo cierto esque la playa nos gusto mucho pero de tortugas no vimos ni una. Estabamos ya recogiendo para irnos cuando de pronto vimos como una especie de aleta en el agua...y zassss.... Ernest se puso las gafas de buceo y se fue a inventigar bajo el agua,  mientras yo me dedicaba a perseguir a la tortuga por las rocas.... Fue muy bonito y lo disfrutamos enormemente.

                                                          

                                        

                                        

                                        

Poco después seguimos ya hacia el volcan propiamente dicho. De hecho el parque esta formado por el volcan Kilauea,  y dentro y por las cercanias de su enorme cráter, le han ido saliendo debido a diferentes erupciones otros crateres más pequeños. Es bonito porque vas andando y vas viendo fumarolas por distintas partes del parque.

                         

                                     

                                   

Hay también muchos sitios donde puedes apreciar y andar por encima de la lava solidificada y que tiene unas formas muy diversas e incluso haciendo alguna pequeña caminata se pueden apreciar petroglifos en las rocas.

Pasamos casi todo dia en el parque viendo estas formaciones y también un tunel de lava que nos gusto mucho, y que aunque no era muy largo tenia su encanto especial.

                                   

                                   

                                    

Ya cuando se fue el sol, sobre las 18 horas más o menos, nos fuimos a Puna, que es un sitio donde decian que se podia ver la lava del volcan de noche. Resulta que cuando llegamos, nosotros esperabamos encontrarnos con un mirador, pero resulta que  solo se podia acceder en bicicleta o bien andando, pero como estaba lejos Ernest opto por la bicicleta (son ida y vuelta 8 kilometros). Disfruto mucho con el camino de lava solidificada, pero en cambio comento que el volcan se veia muy a lo lejos y que no valia la pena hacer el camino para verlo, salvo que caminases tres kilometros más a oscuras. Así que volvimos a coger el coche y nos acercamos otra vez al museo Jaggar del parque. Y allí si.... pudimos ver a lo lejos y escuchar también el chisporroteo de la lava.... fue precioso.

                                    

                                           

Y por cierto el rio de lava que caia hasta el mar, ya no esta. No se puede acceder. Es una pena pero es asi.
En cuanto al otro volcan el famoso Mauna Kea, no pudimos verlo porque para acceder a él hace falta subir con un 4x4 y nosotros ibamos en un coche normal. Si que nos acercamos al Centro de visitantes, donde si tienes un coche normal que tenga marcha corta podras subir aunque sea a trancas y barrancas. Por la noche montan unos telescopios y te dejan mirar por ellos. Yo elegi un planeta de nombre impronunciable y también Saturno, mientras que Ernest se decanto por observar la luna. Fue una muy buena experiencia a pesar de que no pudimos subir hasta la cima.
                                         

En cuanto al apartado de las playas, aunque hay muchas de bonitas yo me quedo fundamentalmente con dos. La primera se llama Lava Lava, es familiar y con pocas olas con lo cual puedes bañarte tranquilamente. La primera vez que fuimos también vimos alli una tortuga que estaba la mar de pancha.
                                        

                                        

Y ademas tiene unos atardeceres preciosos.....
                             

                                                           

De la segunda playa y que parece de pelicula no recuerdo ahora mismo el nombre, pero si a alguien le interesara mucho lo puedo buscar. Es una pequeña bahia con dos playas, agua super transparente y unas olas que acojonan.... pero preciosa.
                                     

                                           

                   

Una de las cosas con las que más disfrutamos fue con una excursión nocturna para nadar con peces manta. Yo me quede en el barco, mareada como una peonza borracha, mientras Ernest hizó esnorkel y disfruto según él de un espectaculo único. De hecho vino babeando....
                                            

                                        

Y por lo demás, toda la isla es un disfrute. Hay que coger el coche y perderse por ella, para ver cascadas, acantilados y algún que otro rincón historico.
                                       

                                                                            

                                      

                                            

Y hasta aqui esta nueva entrada. Eso si os dejo con unos amigos muy curiosos y simpaticos que me hicieron compañia mientras escribia la anterior entrada.
                             

                                           

¿A que son monos?