Cuaderno de Viajes

jueves, 2 de noviembre de 2017

On 0:08 by blanca in     1 comment

Despúes de un vuelo de más de 10 horas desde Nueva York, llegamos al aeropuerto de Honolulu en la isla de Oahu. En principio la idea era pasar allí un par de días para trasladarnos después hasta la cercana isla de Maui donde pasaríamos una semana entera.
                                

Así, que de Oahu no os podemos hablar mucho ya que solo estuvimos en la capital, donde visitamos el centro y el barrio de Chinatown, que son dos calles y poco más aunque interesantes para darte una vuelta rápida y después visitamos la famosa playa de Waikiki, el memorial de Pearl Harbour y poca cosa más.
                   
                           

La zona de Waikiki es quiza lo más turístico de todo Hawai. Esta lleno de grupos de turistas y también al igual que en el resto de islas, de muchos norteamericanos que han escogido estos lugares para jubilarse. Nosotros decidimos huir de esta parte e irnos de visita a unas cascadas cercanas... y esque todavia nos falta mucho para la jubilación... y nos estaban poniendo los dientes largos...
                                      
                           
                          
                                  

Casi todo lo que encontrareis en Honolulu es lujo, muchisimo lujo, coches potentes, tiendas de ropa de las más caras que os podáis imaginar y un montón de resorts para dar cabida a toda esta gente que viene.
Así, que como os podéis suponer todo va enfocado a un tipo de turismo muy determinado y con un alto poder adquisitivo. Todo es caro, de hecho es carisimo y cada vez que vas al supermercado a comprar te quedas tiesa al ver los precios que tienen todos los artículos. Por ejemplo un barra de pan tipo plasticoso son unos 3 dolares, media docena de huevos casi 5 dolares y una bolsa de ensalada grande unos 9.
Por lo demás, pasar una noche en un hostel normalito no te baja de los 90 dolares, más los impuestos que después le añaden. Con estos precios, podéis suponer que Hawai no es precisamente un paraíso barato para los mochileros o para la gente que viaja con un presupuesto ajustado.
                                   
                    

La buena noticia es que al menos para moverte por esta isla no hace falta que alquiles un coche, ya que con autobús público puedes moverte por toda la isla. Eso si, prepararos para estar en el bus un montón de tiempo ya que son muy lentos y tienen un montón de paradas. Sacando un billete de 5 dolares para todo el día, podéis subiros en todos los autobuses que queráis y es una buena forma de conocer la isla... a paso de tortuga eso si.
                                     


Un par de días después cogimos otro avión que en unos veinte minutos nos dejo en la vecina isla de Maui. Aquí estuvimos alojados cerca de Kihei, en casa de una señora canadiense muy amable que llevaba viviendo en la isla más de veinte años y que nos hizo un montón de sugerencias sobre lugares que visitar.
Maui, lo mismo que Oahu es una de las islas más visitadas y también es muy cara, pero que queréis que os diga... a mi me encantó.
                                  
                   
                   

Tiene unas bonitas playas para nadar o hacer snorkel. También es un paraiso para los amantes del surf y ademas tiene una vegetación exuberante que cubre toda la isla.  Aquí si que es necesario si o si alquilar un coche, ya que el transporte publico es casi inexistente.
                                      
                           

Encontrareis playas para todos los gustos... con arena blanca, con arena negra volcánica, sin arena y con rocas para sumergiros y buscar peces o tortugas, etc. Una cosa importante que tenéis que tener presente, es que en todo Hawai las playas son de acceso público. Eso significa que muchas veces tendréis que entrar dentro de los resorts de lujo y desde allí acceder a las playas. O en otros casos, como cerca de donde estábamos nosotros, hay un sendero al lado del mar que atraviesa todos los resorts, y que tiene  diferentes entradas a la playa. Es bonito darse un paseo por allí al atardecer y mientras contemplas la puesta de sol, observas como vive la gente que esta alojada en estos hoteles, las fiestas que les montan, las bodas, etc.
                                         
                           
                           
                           
                          

Si ya estáis hartos de playa y queréis andar un poco, también hay diferentes trails de duración variada que salen de diferentes sitios de la isla, y que van desde los que transcurren por coladas de lava, hasta los que atraviesan partes de selva tropical.
Por cierto en estos últimos mejor que vayáis con un buen repelente de mosquitos... porque hubo un día en que yo me lo olvide y me dejaron como un queso gruyere!
                              


Y como no, no podéis dejar de visitar los sitios más importantes de la isla. Uno de ellos es subir al volcán Haleakala. Desde la cima se pueden hacer algunas excursiones, pero el día que nosotros fuimos, hacia muchísimo viento y no apetecía mucho ponerte a andar. Sin embargo las vistas que hay desde allí, si tienes la suerte de que no haya nubes y el color que tiene el cráter hace que valga la pena subirte hasta allí. Por cierto nosotros compramos aquí el carnet “Tri-park”, que nos costo 30 dolares, es valido por un año y te permite la entrada a los tres parques nacionales que hay en las islas de Hawai. Si solo vais a visitar un parque no os saldrá a cuenta, pero si teneis planeado visitar más de uno, o estar varios días en algún parque, entonces es mejor que os lo pilléis.
                                       
                           


Otra cosa que hay que hacer, es la famosa carretera de Hana, o como dicen ellos “Road to Hana”. Es una carretera preciosa que se hace en coche y por la que vas parando en diferentes sitios. Hay cascadas preciosas y vistas impresionantes y aunque en algunos blogs dicen que es peligrosa, nosotros no tuvimos esa impresión. Es verdad que es sinuosa, llena de curvas y un poco estrecha, pero en el norte de la isla estuvimos en algunas que eran mucho peor.
Fue una de las cosas que más nos gustaron de toda la isla, el recorrido os puede llevar de tres a cuatro horas, dependiendo de lo que paréis, y luego podéis continuarla una vez hayas llegado a Hana.
                                      


                          
                           
                           

La continuación de esta carretera, también es muy bonita aunque en algunos sitios esta en peores condiciones y tiene tramos con un solo carril, por lo que es necesario ir apartándote para dejar paso a los demás coches.
Mención especial de los sitios que más nos gustaron es también la “Black Beach”. Es una playa de arena negra volcánica que esta situada al lado de un parque en el que podéis comer en algún chiringo o aprovecharos de las mesas de picnic que hay y pasar un rato muy agradable.
                                    
Y por último recomendaros que visiteis también algun pequeño pueblo que se asemejan un poco a port aventura. Y nada más chicos, la siguiente entrada ya será desde la isla de Hawai propiamente dicha o la big island como dicen dicen ellos.

                     
                          

                                   
                                    









1 comentario :