Cuaderno de Viajes

lunes, 21 de noviembre de 2011

On 14:20 by blanca in     1 comment

Después de la parada de Bajawa, seguimos ruta hasta Moni, a los pies del volcán Kelimutu. Empezamos con mal pie el dia, el autobús vino media hora antes de lo convenido, y además nos confundimos con el itinerario, nos bajamos a los 10 minutos de trayecto y volvimos al hotel. Una vez aclarado el tema, ya tuvimos que coger dos autobuses, primero a Ende, y luego a Moni, se había hecho tarde, y ya no había autobuses directos. En Indonesia hay dos trabajadores para cada autobús, un revisor- chico anuncio-ayudante de carga, y un conductor. Los del trayecto a Ende, que nos los presento el chico del hotel, resultaron muy simpáticos, y nos hicimos algunas fotos divertidas en alguna de las numerosas paradas que hacen habitualmente. Y en el segundo autobús dirección a Moni, flipamos cuando vimos que cargaban a tres cabras y un cerdo, entre otras muchas cosas en la parte de arriba del autobús, junto con las mochilas. Tambien tuvimos una gallina que nos acompaño en el viaje dentro del autobús y  que no acabo asfixiada de milagro de tanta gente que íbamos dentro.


Llegados a Moni, nos buscamos alojamiento en el Hidayah, y allí mismo alquilamos una moto, yo tenia prisa por ver la carretera de acceso al volcán, y así hacerla con tranquilidad al dia siguiente, que sería a  oscuras (la visita al volcán se aconseja al amanecer, con lo que te tienes que pegar el madrugón a las 4,00 am).  Todo fue bien, y al dia siguiente nos gustó mucho la visita al volcán con sus tres lagos, curiosamente uno es de color azul turquesa  permanentemente, y los otros dos van cambiando de color en el tiempo. Es un lugar sagrado para los nativos, ya que ellos creen que después de muertos su espíritu va allí.





En la cima estuvimos mas de dos horas a la espera de que se despejase la niebla que nos tapaba la vista del tercer lago. Con tanta espera tuvimos tiempo de hacernos unas fotos con una familia de Yakarta muy simpática y también con los monos que abarrotaban el lugar mientras aprovechabamos para saborear un té que nos sentó de mil maravillas.
Varias veces los lugareños nos han pedido hacerse fotos con nosotros , y es que aquí los exòticos somos nosotros, y si tienen la oportunidad, es fácil que te pidan que poses con ellos para una foto. 





1 comentario :

  1. Salutacions rebudes. No cal dir la enveja que em feu. No us havia dit que m'agraden les arrecades? Llargues. Molts petonets. Us continuaré llegint. I gràcies per les fotos. Es el que mes m'agrada.
    A lo millor troveu un Deu d'aquestos que es miraculós i em fa un "apaño". Qui sap. El meu Deu d'aquí diu que vaig "apañá". Fins un altra. Mar i Sergi.

    ResponderEliminar