De vuelta a Labuan bajo

Nuestro último dia en Moni lo pasamos dando una vuelta por los alrededores con la moto alquilada. Estuvimos bañándonos en unas hot spring que sorprendentemente estaban en medio de unos campos de arroz y después en unas piscinas que también eran de agua caliente y que estaban en medio de un poblado.

Al dia siguiente empezó otra vez el periplo de volver hacia Labuan bajo, pero a diferencia de la ida esta vez compartimos un coche con Muriel, una parisina muy simpática que conocimos en la guesthouse, y que nos acompaño hasta Rutang.

A la mañana siguiente nosotros seguimos por la hermosa pero cansina interflores hasta llegar al mediodía a Labuan bajo. Por el camino fuimos haciendo paraditas para que el guía hiciera la compra y también nos paro en un pueblo perdido en medio de la nada en donde residían unos familiares suyos. Nos invitaron muy amablemente a hacer un café con ellos y fuimos el centro de atención. Aquí las cosas se hacen sin prisa y las relaciones con la familia son muy importantes. Al igual que en otros sitios nos preguntaban si teníamos hijos, cosa muy importante para ellos, y al decirles que no se mostraron sorprendidos. Ellos no conciben la vida y la familia como nosotros y hay un montón de cosas que les cuesta entender…así que para la próxima vez hemos decidido decir que si tenemos un hijo, de nombre Angel, de 18 años y que ya no vive con nosotros… ¿Qué os parece? Vamos a ver que tal resulta y si así logramos que dejen de mirarnos un poco como bichos raros en vías de extinción!