Cuaderno de Viajes

viernes, 26 de octubre de 2012

On 13:36 by blanca in     2 comments

Con pena nos despedimos de las cuevas de Ellora y del estado de Maharastra y después de pasar más de 12 horas en un autobus, sobre las cuatro de la madrugada aterrizamos en la ciudad de Baroda puesto que queriamos visitar dos enclavamientos arquitectonicos más: Champaner y Pavagadh. Pero claro evidentemente estos no abrian hasta las 8 de la mañana y por tanto teniamos que aguantar cuatro horas allí, en un cruce de autobuses polvoriento y soportando las acometidas de los conductores de rickshous. Finalmente optamos por buscar una guest-house y descansar unas horitas hasta que fuera una hora más prudencial y después de desayunar un poco nos pusimos en marcha.


El estado de Gujarat por cierto no figura en las grandes rutas turisticas y es por tanto un gran desconocido. Prueba de ello es que durante nuestra corta estancia allí solamente coincidimos con un grupo de cinco franceses. Quizá es de los sitios donde hemos observado que la gente nos miraba con más curiosidad. Y como no hay nada de turismo, lógicamente no estan preparados para él, y en las dos principales ciudades que hemos estado nos ha costado muchisimo encontrar algún cifer-café. Y por supuesto eso de tener wifi en las guest-house es un concepto absolutamente desconocido para ellos.
Bueno siguiendo con lo que iba. La visita que hicimos estaba más o menos a unos 47 kilometros de Badora y Champaner esta también considerado patrimonio de la humanidad.
De las dos, es la que más nos gusto puesto que era una ciudadela en ruinas en la que habia diversas mezquitas, entre ellas la Jami masjid y la kevda masjid que fueron las mejores. El precio de entrada para los turistas: 250 rupias y para los nacionales 10 rupias. Precio hostel 900 rupias.
La experiencia fue muy gratificante ya que en todo el complejo solo nos cruzamos con una familia india y todo lo demás era sólo para nosotros. Podeis imaginaros lo bien que nos sento.










Al dia siguiente a las seis de la mañana nos fuimos hacia la estación y compramos dos billetes de tren en clase II, osea clase india, por unas 40 rupias los dos. Con ese precio imaginaros como era el compartimento. Pero esto no fue lo peor. Lo peor fue como los nativos toman el tren, es decia al abordaje puro y duro, con empujones, codazos,  sin dejar   bajar a los que querian hacerlo, etc.
En definitiva: la ley del más fuerte o del más listo según se mire.
Nosotros, oh civilizados europeos que no atropellamos a nadie y dejamos bajar.... evidentemente nos quedamos sin asiento... y con una cara de gili.... que ni os imaginais!
Bueno, pues con esas que Ernest sentado en las escaleras, yo aguantando la pared al lado del wc y también la respiración hasta que el tren se puso en marcha y entonces txant txant.... sufri el acoso y derribo de otra familia india que para más inri no hablan ni papa de inglés. Bueno habia uno que chapurreaba algo pero que desprendia una olor a alcohol impresionante. Y como no y para variar empezamos con la sesión de fotos con sus respectivos mobiles, y además repitiendolas por que oye en esta no he quedado bien, o tu has quedado mejor que yo y eso no puede ser. Y ya estamos a repetir la foto otra vez. Después descubrieron que querian un autografo mio y me hicieron firmar en la palma de sus manos.... y os juro que eso todavia no me habia pasado nunca.
Y ahora os preguntareis ¿y que hacia Ernest? Pues la respuesta es evidente: perfeccionando su politica del avestruz (escondo la cabeza bajo tierra y con un poco de suerte ni se enteran de que estoy aqui). Pues eso, solo le faltaba ponerse a silbar y decir: "no si yo viajo solo".
Afortunadamente la familia feliz se bajo un par de paradas antes que nosotros y pudimos tener un poco de tranquilidad hasta que llegamos a nuestro destino: Amdavad.







Después de llegar y pegarnos una buena ducha en el hotel decidimos ir a explorar la ciudad. Esta se compone de la parte nueva que carece de interes y el casco antiguo que es un conjunto de callejuelas donde es complicado orientarse.
Lo que más nos gusto fueron un pozo de agua, dada hari waw, que tenia cinco pisos de profundidad y de una construcción muy elaborada y una de las mezquitas. Estuvimos visitando también un ashram fundado por Gandhi pero que tampoco tenia demasiado interes.










Al terminar las visitas nos planteamos que hacer, ya que el estado de Gujarat no nos estaba gustando tanto como esperabamos y teniamos dudas de si seguir visitandolo o irnos a conocer lo que nos faltaba del Rajastan.
Finalmente nos decidimos por esta última opción y cogimos un autobus de lujo (400 rupias cada uno) y en cinco horas nos plantamos en Udaipur. Pero esto ya será otra historia.




2 comentarios :

  1. Hola guapossss, como va todo? por lo que he leido os lo estais pasando muy bien, y en las fotos parece que es interesante verdad??? Bueno perdonar la tardanza pero he estado un poco liada con el tema sindical, asi que llego molida. Bueno pasarlo bomba y ya nos contais. Muchos besos

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  2. Boníssim lo de que et facin firmar autografs a les mans! Això ja és lo últim, jeje, que bons!

    Seguiu disfrutant! Nosaltres a Isona, dema li ensenyarem les vostres fotos a la iaia.

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