Polonnaruwa

Llegamos a Polonnaruwa que era nuestro siguiente destino  tras la visita de  Trinco ayer por la mañana. El viaje en autobús duro solo unas dos horas y media y al llegar a la localidad de Habarana hicimos un cambio de bus, ya que de Trinco a Polonnaruwa no hay transporte directo. En el segundo autobús recorrimos los 45 kilometros que nos faltaban y sobre el mediodía y con un calor asfixiante llegamos a la guest house. Este pueblo tampoco es que sea muy grande, de hecho solo tiene tres calles propiamente dichass y algunas callejuelas secundarias.

Esta ciudad junto con Kandy y Annadhupura forman el denominado triangulo cultural.

Como hacia un calor horroroso y no era cuestión de ir a visitar las ruinas y pillar una insolación optamos por irnos a comer y tomarnos una cervecita bien fría y por la tarde y cuando el sol ya no apretaba tanto nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo y cerca del lago que esta justo al lado y en el que vimos una puesta de sol espectacular. Fue muy bonito porque también vimos como pescaban algunos cormoranes y algunos pelicanos y era fantástico ver como volaban con esa elegancia que tienen y después se lanzaban en picado.  Eso si a la hora de regresar tuvimos que darnos mucha prisa porque en este pueblo hay una colonia de mosquitos impresionante y que no paran de atacar ni de día ni de noche. Lo que hubiera dado por tener conmigo unos cuantos murciélagos carnívoros!!

Hoy por la mañana hemos ido con un tuk tuk a visitar todas las ruinas que teníamos que ver. Ernest ya había quedado ayer con un conductor que por 4500 rupias nos llevaría a ver las ruinas sin tener que pasar por taquilla, y aunque  el precio era algo caro todavía nos hemos ahorrado unos 15 euros. Las ruinas  están mucho mejor conservadas que las que visitamos en Anadhapura, quizá porque estas son de una época algo posterior, pero con todo siguen sin ser nada del otro mundo como para hacer pagar una entrada de 25 dólares. Supongo que debe ser por esto que cada vez más extranjeros optan por hacer lo mismo que nosotros.  

Eso si el lugar es muy extenso y tiene partes con bastante vegetación y también puedes ver diversos pájaros, iguanas y monos. De hecho nuestro chofer nos ha comentado que de cuando en cuando también aparece algún elefante solo o con sus crías y que cuando esto ocurre te llevas un buen susto.

En definitiva que hoy hemos visto muchos templos o lo que queda de ellos, un par de stupas, una piscina  con la forma de una flor de loto dónde se bañaban los monjes y unos frescos en el interior de un templo que estaban restaurando. Y esto ha sido todo por hoy… continuaremos desde Sigiriya cuando podamos.

Me gustaria subiros más fotos pero hoy tenemos una conexión muy lenta... asi que otro dia será.