Nilaveli

Nos gustaba la idea de ir a la parte de Sri Lanka antiguamente perteneciente al territorio de la guerrilla Tamil.Según la información que tenemos, ya no hay problemas para viajar allí, ya hace tres años que se acabó la guerra civil y por lo visto se trata de una parte de Sri Lanka que visitan mucha gente local, puesto que ellos mismos hasta hace poco tampoco la podían visitar, dado el conflicto armado que había aquí.

Después de pensarlo un poco, escogimos ir a las playas de Nilavelo, que tienen algo de infraestructura turística y están cerca de una ciudad que tiene un fuerte y un par de templos bonitos.

El viaje en autobús fue idéntico al de otros días, simplemente se notaba que había más controles policiales en esa zona. Sólo nos pararon una vez, y fue para pedirle los papeles al conductor del tuk-tuk que nos llevaba a la ciudad (los tenía en regla y no pasó nada).

Lo normal es que simplemente el autobús o tuk-tuk en que viajas disminuya la velocidad para sortear las barreras que ha puesto la policía frente a su lugar de control, mientras ellos se piensan si paran el vehículo o no.

En general, los autobuses van siempre atestados, ni sitio tienes a veces para dejar la mochila.

Aparte de una mayor presencia policial (y del ejercito), nosotros no vimos ningún otro rastro del conflicto, nirestos de tiroteos en las paredes, ni trincheras en las ciudades, por lo que hemos comprobado que la información de que disponemos es anticuada, el país ha entrado en una fase de normalidad y se está recuperando de su pasado conflicto.

Nos decidimos a ir a un Gueshouse que mencionaba el post que habíamos sacado de internet, el SahiraGueshouse, muy cercano a la playa. Lo que no decía el post es que han montado un cuartel de telecomunicaciones que lo rodea en tres cuartas partes. El jardín del Gueshouse sigue siendo agradable, pero no deja de ser curioso que este rodeado de alambradas y torres de vigilancia. Además, el ejército ha ocupado la mitad de la playa cercana con múltiples antenas de comunicación, y no permiten el paso por allí, cuando llegas a la playa está prohibido ir hacia la izquierda, es zona militar. Solamente se puede ir a la derecha, y eso es un incordio.

Otra de las razones por las que vinimos aquí, es porque se podía visitar una isla cercana, a 15 minutos en barco, y allí hacer snorkel, por lo visto tiene unas bonitas calas con fondo de coral.

Lo que no sabíamos es que recientemente han declarado la zona parque marino, con la evidente intención de cobrarles una pasta a los turistas. Hay que pagar 2.500 Lkr por barca en concepto de entrada, aparte de lo que te cobra el barquero por el viaje de ida y vuelta. Por supuesto que los nativos no pagan nada, esto solo lo pagan los extranjeros.

Como esto de hacer snorkel a Blanca no le gusta, decidimos pasar del tema, ya lo intentaremos en alguna playa del sur donde no haya que pagar entrada.

Desde luego por lo que estamos viendo, el gobierno se ha propuesto sacarnos todo el jugo posible a los turistas…

Realmente la playa es bonita, aunque lo del cuartel militar al lado es un chasco. Es gracioso ver a los pescadores sin cañas de pescar, solo utilizan sedal y anzuelo, supongo que porque no les alcanza para más.

En Nilaveli no hay mucho que hacer, aparte de leer un libro o estartumbado en la arena, así que aprovechamos el día para relajarnos y ver alguna película en nuestro ordenador portátil.

Como no hay mucha oferta de nada, estas obligado a comer en el restaurante del hotel, bastante caro por lo que ofrece, a pesar de que esta bueno.

Si alguno va para allá, mejor no alojarse en el SahiraguestHouse, estaréis mejor en el cercanoNilaveli Beach, que es más caro, pero al menos tiene piscina, y está más alejado de la zona militar.

Al día siguiente viajamos a la ciudad, Trincomalee, comúnmente conocida como Trinco,. Es una ciudad pequeña, con poca infraestructura turística y peor alojamiento. Aun así merece la pena visitarla medio día, (ya que estás allí). Tiene una antigua ciudadela del tiempo de los portugueses reconvertida en base militar (Fort Frederick, se llama), un par de templos, una playa y un mercado, donde los… ciervos!! rebuscan en la basura igual que lo harían los perros en nuestros mercados si les dejáramos, y también nos acercamos a unos baños de agua caliente (sagrada para ellos) sin mucho interés.

En resumen, estos dos días que hemos estado en Nilaveli nos han servido para conocer una zona de Sri Lanka poco conocida, aunque realmente les falta mejorar las infraestructuras para hacer su visita más agradable.

Nos lo tomamos como un descanso antes de proseguir nuestro viaje al sur.

Algunos precios significativos:

2 noches, dos comidas y dos cenas: 12.000 Lkr, unos 80 euros en total (caro para ser Sri Lanka)

Excursión de tres horas a Trinco (a 18 kms) ida y vuelta: 1.500 lkr, unos 10 euros.

Entrada a las islas Pigeon: 2.500 Lkr por barca (unos 17 euros)

Viaje a las Islas Pigeon 1.800 Lkr (inicialmente pedían 2.500 Lkr), al final, desistí de ir.

Billete de Autobús hasta Polonnawura, nuestro siguiente destino: 70 + 35 Lkr persona (2 buses)

Bueno, y para la gente que quiera saber algo más de la guerra de Sri Lanka, os he copiado ésta información que he capturado por internet, me ha parecido interesante.

Con la independencia del país, la nueva Constitución y la adopción del nombre cíngaro, surgió un grave conflicto de tinte nacionalista en las zonas tamiles, al norte y este del país, que reivindican un estado propio mediante el activismo terrorista del grupo guerrillero de los Tigres de la Liberación de Tamil Eelam desde los años setenta. Los tamiles son hindúes y están conectados con los tamiles del sur de India, en contraste con la mayoría de la población de Sri Lanka (70%), que son budistas con origen cingalés.

El gobierno indio se implicó en el conflicto, en principio en calidad de mediador oficial entre los tamiles y el gobierno de Sri Lanka, pero tras el fracaso del armisticio en 1987, intervino militarmente apoyando al gobierno. Los dos años de campaña militar se saldaron con la muerte de más de 1.000 soldados indios y un repliegue humillante. El asesinato del primer ministro indio RajivGhandi en 1991 fue la apoteosis de la campaña violenta que los tigres llevaron a cabo en respuesta a la campaña militar india. Tras el asesinato, el conflicto quedó en punto muerto.

Fuera de las zonas controladas por los tigres en el norte y el este, en las que las guerrillas tienen un control absoluto, el clima político está dominado por la lucha de los dos partidos principales: el partido de la Unidad Nacional, de centro-derecha y el partido de la Alianza Popular, una coalición de partidos socialistas y socialdemócratas. En 1995, los 17 años de hegemonía UNP se rompieron cuando el partido de la Alianza Popular ganó las elecciones de la mano de ChandrikhaKumaratunga. Kumaratunga llegó al poder con la firme determinación de resolver el conflicto tamil. El gobierno y los tigres lograron alcanzar un acuerdo a principios de 2002.

A pesar del escepticismo, se ha mantenido el alto al fuego, aunque la fuerte disputa entre el Presidente y el primer ministro, que condujo a la suspensión del Parlamento y al cese de tres ministros, ha provocado la reactivación del grupo terrorista. Sin embargo, como cualquier conflicto de tal duración y hostilidad, aún quedan muchos puntos por resolver, como es el futuro gobierno de la parte norte y este de la isla, dominada por los tamiles y la gestión de la ayuda humanitaria, la reconstrucción y rehabilitación. El tsunami de diciembre de 2004 azotó Sri Lanka, en especial las zonas controladas por los tamiles, que han avivado las reivindicaciones de esta comunidad. Sin embargo en el año 2009 y después de una fuerte ofensiva de las fuerzas cingalesas que dejaron acorralados a los últimos guerrilleros tamiles en el norte de la isla estos decidieron deponer las armas y cesar definitivamente las hostilidades.