Cuaderno de Viajes

sábado, 7 de enero de 2012

On 9:41 by ernest in     No comments
En mi caso y a diferencia de Ernest, Hánoi me ha gustado muchisimo y eso a pesar del frio y de la lluvia que no han parado de acompañarnos durante estos últimos días.
No se por qué será pero antes de llegar a Vietnam tenia la idea preconcebida de que Saigón era con diferencia la ciudad más interesante de todo el país. Sin embargo y solo con estar callejeando por Hánoi un par de dias he podido descubrir lo equivocada que estaba y el encanto que tiene esta ciudad para mí. No me pregunteis que es o el por que, pero en todo caso tiene algo que gusta y que gusta mucho.
Quiza sea su alocado ritmo de vida con motocicletas por doquier tocando el claxón constantemente o quiza sean todos los vendedores que cada dia vociferando van ofreciendo todas sus productos, o por qué no puede que sea el ambiente que hay en sus pequeñas tiendas que te transportan a tiempos pasados como si de una pelicula de Humpry Bogart se tratara.
Pero también puede que se trate de todas sus gentes que cada dia desayunan o comen en sus pequeños chiringuitos que abarrotan las aceras y ese ritmo incesante que toda ciudad asiatica que se precie parece tener.
Pero lo que a mis ojos la convierte en una ciudad especial es sin lugar a dudas la fusión entre esa cultura oriental con aquella otra occidental que dejaron aqui los antiguos colonos franceses y que hace que mientras paseas por la ciudad y solo con doblar una esquina puedas encontrarte con una casa que podria estar sacada de cualquier pueblecito de la Europa continental.

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