Cuaderno de Viajes

viernes, 27 de enero de 2012

On 11:13 by blanca in     No comments
Hay lugares en el mundo que tienen la virtud de  enamorarme  y hoy en este post os hablaré solamente de uno de ellos. La primera vez que lo descubri, hace ya de ello unos cuantos años me sentí renacer y cuando sali estaba llena de energía. La segunda vez que lo visite, hace de ello unos cuatro años volvi a tener la misma sensación y me enamore un poquito más de ese lugar que con el tiempo y junto a Angkor Wat en Camboia, Machu pichu en Perú o las cataratas de Iguazú, por citar solamente algunos de ellos, han pasado a estar entre los sitios más bellos que he visitado y han pasado también a robarme un pedacito de corazón.
En esta ocasión, el tiempo no nos acompañaba tanto y el dia estaba un poco deslucido. El sol no brillaba como en ocasiones anteriores lo que provocaba que las estatuas no tuvieran ese brillo tan especial que a menudo tienen,  pero a pesar de ello la visita no ha desmerecido para nada.
Al entrar he vuelto a ver y a mirar con la misma ilusión que antaño a mis amigos los “vigilantes” que son esos gigantes tan divertidos   que están custodiando todo el recinto y que cuando te colocas a su lado te ves chiquita chiquita.  También me he vuelto a sonreir al ver a sus primos hermanos tan pequeñitos y vistiendo sus trajes de colores tan llamativos… y como no no he podido nuevamente evitar el echarme un montón de fotos con ellos.
Por último en esta ocasión hemos podido apreciar muchísimo mejor las estupendas pinturas que hay en las paredes interiores  del recinto. Una gran parte de ellas están pintadas con pan de oro y suelen reflejar tanto algunas escenas cotidianas como diferentes batallas que acontecieron en el reino.

Los que ya conocéis la ciudad imagino que abreis adivinado que se trata del “Palacio Real” o como lo conocen ellos “Grand Palace”. Para los que no recomendaros encarecidamente que si en alguna ocasión pasais por Bangkok no dejéis de visitarlo. Hay cosas y monumentos que son prescindibles este en mi opinión personal no lo es.
Y ya para no enrollarme más y dejar que disfrutéis del lugar con las fotos que os he puesto, comentaros sólo que el complejo del palacio fue creado en 1782, y que consiste no solo en la residencia del monarca (que no se puede visitar), sino también en una serie de edificios gubernamentales y también del super conocido templo del Buda Esmeralda.



 












                                         



                                        
Algunos precios:
Entrada 10 euros persona
Alojamiento 17 euros
Comida 6 euros

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