Cuaderno de Viajes

martes, 10 de diciembre de 2019

On 20:32 by blanca in     1 comment
Si Oman es un pais sobretodo de cultura y paisajes, Emiratos arabes es basicamento un país urbano. Los emiratos arabes son en realidad la suma de siete pequeños emiratos que alla por el año 1972 decidieron juntarse y formar una federación llamada Emiratos Arabes Unidos o EAU. De todos ellos, dos son los que más destacan y son más conocidos: Abu Dhabi, su capital, y Dubai que de hecho es su capital financiera.

La población estimada del país es de apróximadamente 9.600.000 personas, y ojo, porque de estas casi un 87,60% de la población es inmigrante. Según la ONU es el país con la mayor tasa de inmigración del mundo. Y después de lo que hemos visto por aqui os aseguro que me lo creo. De esta hay que diferenciar un contingente muy importante que es el que procede de India, Pakistan, Filipinas y Bangladesh. Por otro lado hay una gran cantidad de occidentales, hemos conocido a varios españoles, que han venido a trabajar aqui por las grandes posibilidades laborales que hay. Nos han contado que los sueldos son importantes y que normalmente la empresa es la que paga el alquiler de la vivienda. Eso si todos vienen con un casting hecho y con todos los papeles arreglados des de España.
El nivel de vida es alto pero nos han explicado también trabajadores indios que los coches por ejemplo son muy baratos, ya que no pagan impuestos. Imagino que se debe a que el país es muy rico por las reservas de petroleo y de gas que tienen.
Hemos encontrado diferencias evidentes con Oman. La principal para mi, es que aqui hay tanta población extranjera que no te sientes diferente. Es raro encontrarte a gente local del pais o a las mujeres todas vestidas de negro como ocurria en Oman. El transporte público es eficiente y moderno y las autopistas pueden llegar a tener hasta siete carriles.... y con todo y eso a veces en hora punta hay atascos.
Los precios para entrar a las atracciones son también muy caros y en cuantos a los famosos Malls para ir de compras hemos encontrado de todo. Esta desde el más extravagante con pista de ski incluida y las tiendas de super lujo, hasta los mas normalitos.
En cuanto a las visitas en si, puedo deciros que con un dia en la capital es suficiente para ver lo más importante, que es el barrio de la Corniche, el skyline de la ciudad, la filial del museo del Louvre o la mezquita Sheikh Zayed.
Después para iros a pasar unos dias a Dubai no teneis más que coger un autobus que en aproximadamente una hora y media os dejara en la ciudad.
En Dubai hay más cosas para ver, aparte de los Mall claro. Las dos ciudades por cierto son muy extensas asi que no soñeis con visitarlas a pie. En Abu dhabi utilizamos taxis que son relativamente baratos y en Dubai hemos utilizado el metro, el tranvia y los autobuses. Hay una tarjeta llamada Nol que es la que se utiliza para pagar todo el transporte. Solo es cuestión de irla rellenando.
Como os iba diciendo en Dubai hay más atracciones para ver pero lo que a mi más me gusto fue el llamado Creek y Deira, que es la parte más antigua de la ciudad. Los zocos, tanto el de oro, como el de las especies son curiosos pero en mi opinión no tan bonitos como los de Marruecos o Turquia. También es muy recomendable darse un vuelta por las cercanias del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, al menos de momento. Y perderse por el Dubai Mall, el Mall más grande del mundo... y esque aqui parece a veces que se dedican a lograr records guiness!!! Todo tiene que ser lo más alto del mundo, o lo más grande del mundo. Y por cierto estan construyendo una noria que imagino que también sera la más grande del mundo entero.

Aprovechamos el último dia para hacer lo que yo considero una turistada, pero que en esta ocasión nos apetecia hacer y que finalmente nos sorprendio gratamente. Contratamos una excursión para ir en todoterreno al desierto y empezar a subir y bajar dunas. Fue alucinante y en algunos momentos daba un poco de canguelis. Montamos también en camello y después nos vistieron de arabes. Descubri como ya imaginaba que no me gusta ir tapada con una abaya. En fin me hubiera venido bien tenerla en Oman para pasar más inadvertida. Ahora en serio. La ruta en todoterreno me encanto. Fuimos a una parte del país que es colindante con la frontera de Oman. El desierto tenia arena de tres colores. En algunas zonas la arena era blanca, en otras más dorada y en otras tenia un tono más rojizo. Muy bonito la verdad.





Asi que si os sobra un dia de estancia y no sabeis que hacer o estaís hartos de comprar y pater por las tiendas, tomaros un respiro e iros unas horas a ver el desierto. Os gustara. 

lunes, 9 de diciembre de 2019

On 18:35 by blanca in     2 comments
Oman. Un país del que habiamos oido hablar pero que la verdad no sabiamos ubicar muy bien en el mapa. Tampoco teniamos ningún tipo de referncias de gente que hubiera visitado el país, asi que empezamos a buscar información en diversos blogs, tanto en castellano de los que hay poca información, como en inglés y nos liamos la manta a la cabeza. 
 


Averiguamos que es un país con mucha historia, con un montón de fuertes y castillos, con pueblos de adobe abandonados, con montañas impresionantes y paisajes de vertigo, con playas, wadis, desiertos y otras muchas cosas. También averiguamos que al igual que en otros paises de la peninsula arabiga, la población autoctona es minoria, y que la mayoria de gente que trabaja en el sector servicios, son todos inmigrantes de Bangladesh, Paquistan,  India o Filipinas mayoritariamente. Vimos también las dos caras de una misma moneda: por una parte la amabilidad de los hombres omanis con nosotros y al mismo tiempo su mala educación con los trabajadores inmigrantes de los países antes nombrados.
Y desde luego es un país de blanco y negro. Esto nos llamo mucho la atención y esque todos los hombres omanis visten con unas tunicas blancas, o en algun caso en azul, pero el blanco predomina entre ellos. Ellas en cambio van tapadas de pies a cabeza, con sus abayas negras y que en muchos casos solo dejan a la vista los ojos. Es un contraste impresionante estar por ejemplo en un supermercado y ver a toda la gente del país vestir igual. Eso si, el carrito de la compra siempre lo llevan los hombres... claro que mayoritariamente la cartera también.


  Estuvimos visitando el país durante unos 20 dias de los cuales unos 16 nos movimos con coche de alquiler. Escogimos un Suv 4x4 por que queriamos hacer unas pistas de tierra y también adentrarnos por algunos wadis, pero si vuestra intención no es esa, con que alquileis un coche normal es más que suficiente. Las carreteras en general suelen estar en buen estado y solamente tendreis que preocuparos de no atropellar a ninguna cabra o a algun camello. Como en general no es un país barato en general, nos fuimos a unos grandes almacenes y compramos una tienda de campaña, unos sacos y alguna que otra cosa más. Teniendo en cuenta que el alojamiento en Oman es caro y la calidad es de aquella manera, optamos por hacer tres o cuatro noches de camping y una de hotel para poder ducharnos y adecentarnos en condiciones. Además de esto, en Oman el camping es libre y puedes plantar la tienda casi en cualquier parte. Fue una gozada poder hacer una barbacoa y dormirte contemplando las estrellas.
Casi nos quedamos sin desayuno.
Estuvimos visitando diversas fortalezas sobre todo en la parte norte del país. Las que más nos gustaron fueron sin lugar a dudas las de Bahla, la de Jabreen y el castillo de Al Hazm, que los recomiendo mucho.  Sin embargo la de Nizwa no nos gusto nada y ademas encontramos los 12 euros que valia la entrada por persona absolutamente desproporcionados. En las otras fortalezas sin embargo el precio era de 500 baisas y eran realmente espectaculares. A lo largo del pais también se pueden encontrar pueblos abandonados construidos de adobe y en donde en algunos casos da miedo entrar por el estado en que se encuentra todo. Esto es lo que nos paso por ejemplo en la parte antigua de Al Hamra. También se pueden encontrar fortalezas semi abandonadas que también es posible visitar.
AL HAMRA
castillo de Bahla



 
Al HAZN

 



Una de las cosas que más nos gusto, fue poder entrar con el coche en los wadi, o arroyos que normalmente llevan poca agua. Generalmente se encuentran al lado de pequeñas poblaciones con palmerales, y tienes que ir sorteando toda clase de obstaculos. Algunos de los que hicimos fueron el wadi awf, wadi bani khalid, el wadi karus o el wadi al hawuayn. Y de los otros francamente ya no me acuerdo del nombre. Es muy curioso ademas porque durante su fin de semana, es decir viernes y sabado, todos los wadi estan llenos de familias omanis que van a pasar la noche alli. Montan sus tiendas de campaña y de dedican a fardar de 4x4 mientras atraviesan a toda leche el rio. Y claro, de cuando en cuando alguno se queda clavado dentro y les toca empujar para sacarlo.


  En muchos de estos pueblos se dedican a cultivar las palmeras datileras, asi como otros tipos de cultivo. Como el pais es en general un secarral, desde tiempos antiguos compensaron la falta de agua con la construcción de unos pequeños canales llamados falaj, para que la poca agua que hay llegue a los cultivos.



                            
Los paisajes del pais nos gustaron mucho, sobre todo la parte más montañosa de Jabel Shams a la que se accede por una carretera con vistas espectaculares y que en ocasiones da un poco de vertigo. En mi caso bastante. A lo largo de ellas vas viendo algunas pequeñas aldeas, montones de cabras, palmerales y mucha mucha piedra.

                                                  


  
Estuvimos también haciendo una pequeña excursión por el desierto.Fue muy divertido poder hacerlo por nuestra cuenta y en nuestro coche, a pesar de la insistencia de los guias locales acerca de lo dificil que era y de que si no teniamos experiencia conduciendo por el desierto mejor no hacerlo por libre. Pues bueno, si no haces el cabra intentando subirte a las dunas, se puede hacer perfectamente. La pena fue que ese dia estaba un poco nublado y no tuvimos puesta de sol. Sin embargo el cielo nocturno nos compenso por todo.
                                          


En cuanto a las ciudades, comentaros que no son nada del otro mundo si las comparamos con Dubai por ejemplo. Mascate, la capital tiene una mezquita muy bonita y también una corniche por donde perderse un rato para ver el mar. Una población que si nos gusto mucho fue Sur. Si tal como suena. Me parecio encantadora y muy tranquila. Vale la pena subir hasta una de las torres que hay en la montaña cercana para tener una vista perfecta de toda la población. También disfrutamos mucho en Al Ras viendo a las enormes tortugas marinas y en Bakla viendo su mercado local de pescado. Nos parecio muy autentico ver como subastaban todo el pescado que acababan de traer.
                                   
Al final del viaje, cogimos un avión y nos fuimos al sur, a Salalah. La primera idea era hacerlo en coche, pero eran 1000 km de ida y otros tantos de vuelta por el desierto. Asi que al final nos lo pensamos mejor y alquilamos un turismo durante tres dias para recorrer un poco el sur. Salalah me parecio una ciudad con más vida que Mascate, pero en general en el norte hay mucho más que ver. Estuvimos recorriendo las dos carreteras principales, la que va hacia el norte y la contraria que se dirige hacia la frontera con el Yemen. Los paisajes, tambien muy bonitos en esta ocasión, pero quiza tendremos que plantearnos volver para explorar un poco más la parte de las montañas que no tuvimos tiempo de visitar.